
El pasado sabado 18 de octubre, en la tienda de Alcala de Henares creamos una decoración de Halloween fácil, económica y terroríficamente adorable. Aprendimos a crear fantasmas con tela y cola blanca. Solo necesitamos unos pocos materiales y un poco de paciencia para dejarlos secar. ¡El resultado es genial para decorar cualquier rincón y darle un toque espeluznante a tu casa! Gracias a todos los asistentes por compartir con nosotros un ratito tan agradable.
Paso a paso:
Forra la mesa con plástico y cinta de carrocero. Llena la botella o botellas de agua para que se mantengan estables e hincha los globos hasta que tengan el tamaño adecuado (más o menos como el de la foto). Cuando ates el globo, ten cuidado de dejar suficiente sobrante como para poder cubrir el tapón de la botella. Vierte un poco de aceite en el cuenco. Con la brocha, aplica una capa fina de aceite sobre el globo: así será más fácil despegar después el fantasma.
Pon la gasa sobre el fantasma. Marca el borde por donde la cortarás, teniendo en cuenta que debe apoyarse sobre la mesa unos centímetros para crear la base. Puedes dejar algunas zonas en el aire y parecerá que el fantasma está volando. Corta un círculo (aproximado, no tiene que ser perfecto) siguiendo las marcas de la base.
Mezcla 3 partes de cola con 1 parte de agua. Mueve bien la mezcla con una brocha hasta que se diluya por completo. Sumerge la gasa.
Escurre muy bien la gasa y ponla sobre el globo. Muévela lo que sea necesario para que quede igual por todas partes. Como comentaba antes, algunas zonas pueden quedar en el aire; en este caso, la parte frontal.
Con el peso de la gasa, es posible que el globo tienda a moverse hacia atrás o hacia delante. Si es así, pon una varilla o un pincel de manera que soporte el peso y lo enderece.
Quita el papel de la cinta, pega los ojos… ¡Y feliz Halloween! El fantasma se puede poner solo o encima de una vela LED.