

Queríamos un cabecero que aportara calidez y textura a nuestro dormitorio sin complicaciones, y encontramos la solución perfecta con estos paneles imitación madera en color nogal. Son muy fáciles de instalar: solo los pegamos con adhesivo, se cortan sin esfuerzo y, además, son súper fáciles de limpiar.
El resultado es un espacio acogedor con un aire natural y rústico, combinado con iluminación cálida y detalles en materiales naturales. A veces, un pequeño cambio puede transformar por completo una habitación.