En ocasiones es necesario cambiar las boquillas de los difusores, en este caso más que por necesidad ha sido para conseguir una mejora en la eficiencia del riego.
En lugar de seguir con las convencionales, he elegido multiaspersores rotativos compatibles con mis viejos difusores.
Las mejoras que ofrecen respecto a los otros son:
Necesitan menos presión para su funcionamiento.
Son menos sensibles al viento, lo cual garantiza un reparto más homogéneo del agua en días ventosos.
Reparten el agua más lentamente, evitando el encharcamiento.
Radio y arco regulables sin apenas variación de la pluviometría, lo cual simplifica enormemente la planificación de las zonas de riego.
A la hora de comprarlas hay que comprobar la compatibilidad con nuestros difusores y saber que según el fabricante podemos encontrarnos con boquillas de arco fijo (por ejemplo, hay boquillas que solo riegan 360º) así que hay que fijarse en esto y tener claro los ángulos que tiene nuestro jardín.
Para sustituir las viejas solo hay que tirar de ellas hacia arriba, para que salga la tobera. Una vez fuera la sujetamos y desenroscamos la boquilla, roscamos la nueva y ya casi lo tenemos listo.
¿Qué nos falta?
Si hubiéramos puesto boquillas iguales solo ajustar el arco, con las rotativas también regulamos el radio y puesto que tienen un caudal considerablemente menor, también reajustamos los tiempos de riego del programador, ampliándolos considerando las necesidades de nuestro césped según la variedad, clima, estación, etc...
Una inversión pequeña que mejora considerablemente nuestro jardín.
¡A regar!
