

Tras varios años con la pared gris oscuro y haber salido varias manchas de salitre, me decidi a solucionar el tema y pintar de nuevo. Me daba pereza porque siempre escuché que tapar un color oscuro tiene mucha faena y no queda bien.
Me deje asesorar por los especialistas de Leroy y me anime.
Ha sido mucho mas sencillo: una mano de imprimacion para preparar la pared y luego el color clarito elegido por mi.
El resultado espectacular, mi salón ha recuperado un ambiente zen y amplitud.