Mis pequeñas siempre quisieron tener su propia casita para jugar y como en nuestro piso no tenemos mucho espacio, los abuelos se decidieron y entonces nos pusimos amnos a la obra. Elegimos el hueco de la escalera y con ladrillos, una lámpara y un poco de imaginación para luego pintarla ahí teneis las fotos del resultado. Ellas disfrutan mucho y los juguetes estan recogidos. Espero que os guste.


