Unos recipiente de cristal más bien sosos, nos han servido con ayuda de un poco de pintura efecto tiza para realizar un bonito y simple centro de mesa decorativo.
Necesitaremos:
- Brocha
- Rodillo teflón multisuperficie
- Cubeta
En primer lugar limpiaremos con alcohol la superficie de cristal para eliminar cualquier impureza.
En la base colocaremos la plantilla con cinta de carrocero o celo para evitar que se desplace mientras la rellenamos. Si no tenemos una plantilla de nuestro gusto, podemos fabricarla con un cutter y un trozo de cartón. Otra opción low cost sería utilizar papel de blonda.
Rellenaremos con pintura dando ligeros golpes como si se tratara de un tampón de caucho para evitar que la pintura se cuele por debajo de la plantilla.
Una vez completada dejaremos secar y repetiremos la acción si vemos algún punto donde no se haya quedado correctamente pintado.
Retiraremos la plantilla con mucho cuidado para evitar emborronar todo.
En un segundo recipiente, y debido a su forma alargada decidimos generar una línea con el mismo color para combinarlos. Para ello simplemente marcamos la altura deseada con cinta de carrocero.
Ya que queríamos que el acabado fuera liso e uniforme, aplicamos esta vez la pintura con ayuda de un rodillo y una cubeta.
Retiraremos la cinta de carrocero y dejaremos secar. Para completar rellenaremos la base de cantos rodados y alguna planta decorativa. Para situarlo en la mes buscaremos un cubre del mismo color que la pintura para que el conjunto quede completamente integrado.