Este invierno decidimos poner una estufa de leña con un horno. La verdad que no nos arrepentimos de nada, ya que calienta la casa estupendamente y aprovechamos para cocinar ciertas cosas en el horno. Nos calentamos y ahorramos luz a la hora de cocinar. Una muy buena compra ya que el calor que genera en el hogar no tiene nada que ver con otro tipo de calefaccion.