
Con una vieja caja de vino de madera he conseguido crear un lugar perfecto para guardar mis abalorios. Una solución práctica y ordenada.

1. En primer lugar, he lijado, pintado y encerado la caja.
2. Después le he colocado unos cuántos tiradores en forma de flor en los laterales (para colgar los collares) y otro largo para correr mejor la tapa y darle un aire industrial-vintage.
3. He realizado un rectángulo con listones de madera y lo he forrado de tela. La parte de abajo cuenta con un gancho de cocina de los que se emplean para los cazos con la función de colgar relojes y pulseras.; Además he dejado;uno de los separadores de la caja a modo de estante y dentro he añadido dos botes de Coca-Cola para meter cosas pequeñas.

4. Lo he atornillado a la pared con dos tornillos.

Es práctico, ¿verdad?