
Si estás pensando en renovar tu baño y darle un toque más moderno y ligero, una mampara de ducha fija de cristal es una opción perfecta. Además de ser muy estética, es práctica y bastante sencilla de instalar si sigues estos pasos.
Lo primero que debes hacer es colocar el perfil vertical contra la pared donde irá sujeta la mampara. Usa un nivel para asegurarte de que está perfectamente recto. Marca con lápiz los puntos donde irán los tornillos.
Después, con mucho cuidado, taladra los agujeros marcados. Si tienes azulejos, utiliza una broca especial para evitar romperlos. Coloca los tacos en los agujeros.
Una vez colocados los tacos, atornilla el perfil a la pared asegurándote de que sigue a nivel.
Ok... ahora con muuuuucho cuidado y ayudandote de unas ventosas introduce el cristal en el perfil.
Encaja el cristal fijo dentro del perfil. Normalmente lleva unas gomas o juntas que lo fijan y protegen. Asegúrate de que queda bien asentado en el suelo y dentro del perfil.
Si tu mampara lleva una barra estabilizadora superior (muy común en estos modelos), marca su posición y fíjala a la pared siguiendo el mismo procedimiento de taladro y taco.
Y por último, aplica un cordón de silicona neutra en la unión del cristal con el suelo y el perfil, tanto por dentro como por fuera de la ducha. Deja secar 24 horas antes de usar la ducha para asegurar un sellado perfecto.
¡Y listo! Ya tienes tu mampara de ducha fija instalada. Un proyecto sencillo que aporta un gran cambio al baño.
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