El material que necesitaremos sera un proyector o en su defecto la ampliación de una imagen mediante el móvil (en youtube podréis encontrar como hacerlo), las pinturas necesarias para el acabado del mural, lápiz, goma y paciencia 😉.

El primer paso, es dejar la pared lisa y dejar la superficie pintada de blanco.
El segundo paso, es proyectar sobre la superficie blanca la imágen que hemos seleccionado, ajustándola a la zona que queremos pintar (yo utilice pintura plástica, aunque podréis utilizar pinturas mas especificas).
En tercer lugar, con el lápiz, trazaremos todas las lineas que tiene el dibujo que hayamos seleccionado (como se ve en la imagen).
Dibujo perfilado
Como vemos, el dibujo esta perfilado y a la espera del colorear. En este caso el dibujo es en blanco y negro, con lo cual jugaremos con la pintura blanca y negra para dar todos los tonos que necesitaremos (estos tonos son de la imagen original que os enseño a continuación).
Imagen original
Aquí ya entra la maña que tenga cada uno, aunque una vez que estáis en faena veréis como no es tan difícil.
Dependiendo de la foto, algunas serán mas fáciles que otras, por que no tendrán sombras y serán cortes mas claros para colorear (como por ejemplo este dibujo).
Un dibujo con cortes claros entre distintos colores
Y el resultado final es este:

Espero que os aventuréis a realizar un proyecto similar aunque sea en un tamaño mas chico, os sentiréis satisfechos.