
Una forma de dar un nuevo aire a la decoración de tu vivienda es cambiar los zócalos o rodapiés de las estancias para mejorar el contraste entre el suelo y la pintura de la pared. Un efecto muy vistoso es poner los rodapiés a juego con las molduras de las puertas. Estos pueden ser de distintos materiales, aunque los más comunes son de madera o cerámica. Si quieres cambiarlos, en este artículo te cuento cómo quitar tus zócalos viejos.
Cambiar los zócalos de tu vivienda es una tarea mucho más sencilla de lo que parece, incluso puedes realizarlo tú mismo. A continuación, te detallo el paso a paso que debes seguir.
Paso 1. Para cambiar los zócalos lo primero que tienes que hacer es quitar los antiguos. Para realizar esta tarea necesitarás unas herramientas u otras en función del material del rodapié.

Paso 2. Tras deshacerte de los zócalos viejos, el siguiente paso es corregir las imperfecciones de la pared. Este paso solo es necesario en el caso de que quieras instalar rodapiés de madera, pues los de cerámica se colocan con una pasta que corrige la imperfecciones.
Si optas por colocar los de madera, tendrás que repartir por la superficie una pasta de alisar con la ayuda de una espátula para rellenar todos los huecos. Cuanto más lisa quede la pared, más fácil te resultará colocar el nuevo zócalo.

Paso 3. El último paso es instalar el zócalo. Los de madera se pueden colocar con adhesivo para friso y con unas puntas con la ayuda de una clavadora neumática o un martillo.

Existen muchos tipos de rodapiés con distintos estilos y colores, la idea es que estos combinen con el suelo, la pared o las molduras de las puertas. Los zócalos pueden ser iguales en toda la casa o puedes colocar modelos diferentes en cada estancia. ¡Creatividad al poder!