De un trozo de madera de pino nació un ave, o mejor dicho un cuelgallaves, un elemento útil con estilo personal. La idea surge de la necesidad de llenar un espacio en la pared de la entrada que hasta entonces ocupaba un reloj. Este dejó de funcionar y en su lugar me pareció más práctico poner el cuelgallaves que entonces estaba un poco lejos de la puerta, pero el viejo no tenía el estilo suficiente como para estar en primer plano, así que me diseñé uno nuevo.
Materiales y herramientas: Tabla de madera Marcador Hoja para madera Sierra de calar Sargentos Tubillones de madera 8 mm + broca para madera 8 mm Atornillador eléctrico Broca para pared de 8 mm Hembrillas abiertas + broca para madera 3 mm Miniherramienta con accesorio de lijado
Paso a paso:
1. Dibujo: traslada a lápiz la silueta del diseño a recortar directamente sobre la madera. Las líneas no han de ser perfectas, con el lijado final se eliminarán los pequeños fallos.

2. Corte: asegura la tabla a la mesa de corte con sargentos. Con la sierra de calar y una hoja para madera de corte fino comienza a recortar siguiendo la línea de tu diseño. Durante el proceso tendrás que mover la tabla según vaya cambiando la línea de corte trazada, siempre asegurándote de sujetar firmemente la tabla con dos o tres sargentos.

3. Lijado: una vez tienes la figura completamente recortada, es el momento de suavizar bordes e imperfecciones. Puedes hacerlo a mano con un pliego de lija de 80 o 120, o con la miniherramienta acoplando el accesorio de lijado correspondiente.

4. Tratamiento: cuando la figura está totalmente lijada, es el momento de aplicar un barniz, tinte o cera para proteger la madera. En esta ocasión, la madera quedó al natural.

5. Atornillar hembrillas: antes de atornillar, agujerea con una broca para madera de un diámetro inferior al grosor de la hembrilla, esto facilita el atornillado.

6. Acoplar tubillones: en esta ocasión la figura es un ave, así que la idea es buscar el efecto de que está volando. Para ello se ha colgado el pájaro separado de la pared. El sistema es sencillo, en la parte trasera del cuelgallaves se acoplan dos tubillones de madera y estos directamente van encajados en dos agujeros hechos en la pared.

7. Colgar: marca en la pared la posición de los tubillones. Taladra con la broca del mismo diámetro que el tubillón, la profundidad ha de ser la justa para mantener un espacio vacío entre el objeto y la pared.

¡Listo! Ahora ya tenemos un nuevo cuelgallaves, es sencillo y aporta un estilo decorativo diferente. Finalmente, una vez colgado, este es el resultado en ambiente.

