Tener un bebé en casa implica tener muchos trastos extras y como soy muy fan del reciclaje dedicí convertir un bote de leche que iba a ir a la basura en un macetero.
He utilizado una técnica parecida al decoupage pero bastante sui generis como casi todo lo que hago.
Los pasos a seguir son sencillos, tenemos que cortar las servilletas en trozos irregulares, yo decidí hacerlo en triángulos y los fui uniendo unos con otros mediante cola. No hace falta separar los pliegos de papel ni recortar las imágenes perfectas porque la gracia es que no quede uniforme.
Cuando ya tenemos todo el bote empapelado lo dejamos secar, lo barnizamos para darle dureza y terminamos de decorar a nuestro gusto.

Materiales y herramientas:
Proceso de pegado:
Acabando...
Resultado final: