

Hace tiempo que hice una serie de rampas, baldas y casetas para mi gato, las había pintado de azul y blanco. Cansado ya de este color he decidido darle un toque más cálido y elegante pintándolo de blanco y madera, para ello he lijado toda la superficie y he dividido cada parte en dos, a una de ellas le he aplicado un tinte color roble humo y después barnizado con incoloro, a la otra parte una laca blanca. Lo he vuelto a montar y listo.