Necesitaba encajar un escobero en un local de entrenamiento personal. El mueble era demasiado simple, tenía poca gracia, y el reto estaba en dotarlo de personalidad para que encajase a la perfección en el ambiente de la estancia. Así que me decidí a forrar las puertas con tela y a pintar los laterales con chalk paint.
A continuación os voy a enseñar el resultado para que os animéis a darle vida a esos muebles olvidados en un rincón con mucho potencial escondido.

El resultado puede ser muy diferente según la tela que elijáis, incluso podríais utilizar papel pintado. Lo que está claro es que una vez acabado, el aspecto del viejo mueble será completamente distinto.

Los materiales que vais a necesitar serán los siguientes:
Tela Cola Brochas (para aplicar el barniz tiene que ser una suave) Pintura chalk paint Cera de acabado Rodillo de espuma Grapadora para tapizar
A continuación os voy a explicar paso a paso cómo lo hice:
1. Pintar los laterales del armario
Lo primero que hice fue pintar los laterales del armario para que estuviesen secos a la hora de colocar las puertas y evitar así manchas en la tela. Los pinté en un color verde a juego con alguno de los tonos de la tela.
Si queréis darle un efecto envejecido podéis pintar en primer lugar una capa de blanco antiguo, y cuando esté seca aplicar la capa en el color que más os guste. Por último, solo quedará pasar por la segunda capa una lija de grano fino.

2. Forrar las puertas con tela
Para este segundo paso os recomiendo que previamente desmontéis las puertas del armario y le quitéis los tiradores, aunque perdáis un poquito de tiempo en hacerlo os va a facilitar mucho las cosas a la hora de pegar la tela a la puerta.
Una vez desmontada la puerta, corté la medida de tela que necesitaba. A continuación apliqué una fina capa de cola sobre la superficie de la puerta y fui pegando la tela, estirándola bien para que no quedasen bultos. Para conseguir que quedase más tensa y más segura, fijé la tela con grapas en la parte interior de la puerta.

3. Dar la cera de acabado
Para que el mueble resista mejor el paso del tiempo apliqué cera de acabado sobre las superficies pintadas con chalk paint. Tenéis la opción de aplicar una cera incolora o una cera de efecto envejecido para que oscurezca el color.

4. Colocar las puertas y los tiradores
Lo último que hice fue colocar nuevamente los tiradores y las puertas. En la cara interior de la puerta atornillé unos colgadores para darle más funcionalidad al armario.

Después de estos sencillos pasos, ¡mi armario ya estaba listo! Pasó de ser un almacén de productos de limpieza a convertirse en un elemento más de la decoración.