Cuando mi amiga me comentó que iba a tener un niño, pensé que no había mejor regalo que hacerle una habitación única.
Me acorde de las típicas alfombras de carreteras y pensé que por qué no hacerle algo así en la pared de su habitación.

Fue un trabajo muy entretenido pues todo está hecho a mano con goma eva, tanto los coches, semáforos, líneas blancas de la carretera, etc...
Con la ayuda de un metro y cinta de carrocero marcamos las líneas rectas de la carretera. Para el nombre y rotondas utilizamos una plantilla de papel que me ayudó a pintar la silueta en la pared con un lápiz y así poder pintarla posteriormente a pulso.

El último paso fue pegar con silicona caliente todas las figuritas. El resultado como podéis ver es espectacular.



Me alegro de que quedara tan preciosa, pero sobre todo de conseguir una habitación única para Hugo. A sus papas les encanto.