Lámpara con una cesta de transporte

Resultado final

Cuando en el rastro encontré esta cesta, la compre sin pensar en el uso que le daría.

Un día dando un paseo por la tienda estaba mirando las lamparas y nunca mejor dicho se me encendió la bombilla.

Necesitaba una lampara original que me pegase con la decoración de la peluquería.

Lo primero que necesitaba era recuperar la cesta puesto que con el paso de los años y el uso que había tenido precisaba tratar una zona infectada de carcoma, lijar para limpiar la madera y protegerla con algún tratamiento.

Pase por la zona de pintura y me recomendaron un buen tratamiento para la carcoma. Con un bote de spray trate los pocos agujeros (por suerte) que tenía en la zona inferior y como me aconsejaron con un plástico de los que se utilizan para cubrir los tendederos, lo cubrí y lo dejé totalmente cerrado durante unas semanas.

Ahora, el siguiente paso era dejar la cesta limpia y tratada. Me aconsejaron una lija de grano fino para "limpiar" y posteriormente una cera natural para mantener el color y la textura original de la cesta. Tras lijar, limpie con un trapo seco los restos de polvo y con una brocha comencé a aplicar cera a la madera, pero sin ningún miedo porque la cera no puede dañar la madera.

Cesta tratada

Ahora tocaba la parte eléctrica. Compré dos portabombillas, en mi caso los cogí en blanco para que destacase la cesta pero tuve mis dudas al elegir porque los de cuerda son también muy chulos. Los coloque en el hueco que quedaba entre las tablas para no dañar la cesta.

Interior cesta

Elegí dos bombillas led de luz natural y ya tenía la lampara preparada. Ahora solo quedaba colgarla y conectarla. Compré clemas y los ganchos balancín para colgar la lampara del techo.

Solo con un destornillador pequeño plano y unos alicates aislados para cortar los cables, qué suficiente para instalarla.

Y el resultado como podeis ver es estupendo.

Resultado final