
Una amiga lo iba a tirar, y yo estaba enamorada de este mueble, alquilé una furgoneta, me lo llevé a la playa, en el garaje lo restauré, primero una mano de imprimación y luego la pintura provence,le cambie los pomos por unos de cerámica, y unas cortinitas de cuadros vichy, por dentro lo empapelé con un papel de rayas azul y blanco. Con la ayuda de mi marido lo subimos a un 5º sin ascensor por la escalera casi me muero, pero ay esta me ha quedado precioso con ese aire afrancesado.
Con vuestros productos y el consejo de vuestro profesional en pintura me ha quedado un trabajo perfecto.Estoy muy orgullosa de el.