Muñeco de nieve hecho de trapo

A medida que se acerca la Navidad, me encanta pensar y diseñar la decoración de casa. Todos los años compramos algún detalle para el árbol, una bola o velas para la mesa. Pero un adorno DIY hace que la decoración sea más personal y original. Con sencillos materiales que encontramos en casa, podemos hacer infinidad de detalles.

Guardando retales, trozos de ropa o botones, he podido realizar unos originales** muñecos de nieve hechos de trapo **que resultan muy decorativos. A continuación, te cuento paso a paso cómo hacerlo. Verás que es muy sencillo e incluso y te pueden ayudar los más pequeños de casa. ¡Seguro que os encanta!

Material y herramientas que necesitarás:

• Calcetín blanco normal y otro calado o decorado (blanco)
• Cuerda
• Trozos de trapo o algodón
• Bolsa de plástico pequeña (tipo bocadillo)
• Lentejas
• Tela de colores
• Botones
• Pintura para manualidades
• Pincel
• Cola de contacto
• Tijeras

Paso a paso

1. Prepara la base del muñeco. Para que el muñeco quede firme una vez terminado, es importante que le hagas una base con peso. Para ello, llena una bolsa de plástico con tres o cuatro puñados de lentejas.

También puedes rellenarlo con arroz o piedritas muy pequeñas. Lo importante es que sean elementos pequeños y pesados que se adapten bien a cualquier forma. Cierra bien la bolsa con un nudo para que nunca se suelte y pierda la forma.

Introduce la bolsa dentro del calcetín blanco, verás que se adapta muy bien. De esta forma, el muñeco quedará siempre estable en cualquier lugar donde lo pongas.

2. Rellena el interior. Para el relleno, puedes emplear algodón o trapos viejos. En mi caso, yo los relleno con restos de camisetas que voy guardando para usarlas en mis manualidades. Aprieta bien el relleno para que quede compacto y firme.

Cuando termines de rellenar la primera bola del muñeco, cierra la parte superior con un trozo de cuerda haciendo un nudo bien fuerte.

La segunda bola del muñeco rellénala de la misma forma. Aprieta bien la tela o el algodón y cuando lo tengas, cierra bien de nuevo con una cuerda.

3. Cubre con un calcetín decorativo. Con la forma del muñeco terminada, es hora de cubrirla con un calcetín más decorativo. En mi caso, he utilizado unos calcetines de algodón perlé que tejía mi abuela cuando yo era niño. También puedes utilizar otros blancos con algún dibujo, rayas, etc.

Cuando cubras el relleno, cierra la parte superior del calcetín con una cuerda y realiza tres nudos para que nunca se suelte.

4. Coloca la bufanda. Le haremos una bufanda a medida a nuestro muñeco de nieve. Para ello, recorta una tira de tela de unos cinco centímetros de ancho y treinta de largo.

Ata la bufanda alrededor del cuello y recorta con las tijeras el sobrante de tela. Si te apetece, puedes dejar unos flecos de hilo en los extremos de la bufanda.

5. Haz un gorro a medida. Para hacer el gorro de una forma muy sencilla y sin coser, he utilizado la manga de un jersey. Recorta un trozo del extremo de la manga, unos veinte centímetros.

Pon la manga del revés y ata un lado de la manga con una cuerda. Haz un nudo fuerte para que no se suelte.

Dale la vuelta a la manga y realiza un dobladillo en el lado abierto, verás que te queda un bonito gorro a medida para tu muñeco. Si quieres, puedes pegarlo a la cabeza del muñeco con unas gotas de cola de contacto.

6. Termina con los detalles de la cara. Los últimos detalles son los más importantes, ya que le dan la gracia y originalidad al muñeco. Para los ojos y la boca, utiliza botones de colores. La nariz la puedes hacer con la punta de un pincel de madera pintándola de naranja. Y para los botones del cuerpo, elige unos un poquito más grandes. Pega todos los detalles con cola de contacto.

Como puedes ver, hacer estos muñecos de nieve tan originales es algo muy sencillo y divertido. Si los más pequeños de la casa te ayudan, seguro que disfrutan muchísimo y aportan nuevas ideas. También puede ser un bonito regalo para algún amigo, ya que puedes realizarlos totalmente personalizados al gusto de cada uno.