✨ ¡Nuestro primer proyecto de bricolaje! Con mucha ilusión (y un poco de miedo, no lo vamos a negar), mi pareja y yo nos lanzamos a transformar una habitación pequeñita que, años atrás, había sido su rincón de adolescencia.
🟡 El punto de partida: una habitación amarilla, con las paredes llenas de picadas y restos de papel pintado que habíamos quitado a pulso. ¡Parecía más un campo de batalla que un dormitorio!
🛠️ La misión: convertir ese espacio olvidado en algo bonito, acogedor y con personalidad.
🎨 Para lograrlo, pusimos rumbo a Leroy Merlin de Leganés, donde tuvimos la suerte de toparnos con un empleado de la sección de pintura que fue un auténtico crack. Nos asesoró con una amabilidad increíble y nos recomendó justo los productos que necesitábamos.
💪 Resultado: paredes lisas, color perfecto y un orgullo inmenso por haberlo hecho nosotros mismos. ¡Una experiencia desafiante pero súper gratificante!