
Después de un tiempo, la madera necesita preparación para el invierno, y además el estado en el que se encontraba pedía a gritos una mano de barniz.

Lo primero y mas importante, preparar la madera para pintarla, darle una buena lijada a la madera, estos porticones soportan muchos cambios de temperaturas y ya tienen años.
Primero con la lijadora y grano 80 se elimina los restos de los barnices anteriores, lo que da un resultado de madera natural. luego lijamos con un grano mas fino, en este caso 120.
Porticon izquierdo sin lijar.

;POrticones ya lijados.

Después de tenerlo todo lijado, se le aplico una mano de protector para madera con base al agua, aplicada con rodillo absorbió la madera todo, quedando un acabado mate que requiere de un posterior barnizado.
Aplicando la protección para la madera.


Tono que le queda a la madera una vez aplicada la protección
Antes de barnizar la madera, también se pintaron los elementos metálicos que también estaban en mal estado, los quicios y contraquicios, con pintura para metales de exterior acabado forja, que le da ese toque rustico, además un dato importante ea que ese modelo de pintura, tenia un acabado metálico con mucha purpurina y cuando le da el sol resalta más.
Pintando las partes metálicas.

Finalmente se barnizo con el mismo color de las maderas, color pino.

Dejar secar y colocar en su sitio de nuevo, un trabajo duro, pero que vale la pena, tanto estético como funcional, ya que así aguantaran muchos años más.
Acabado final.
El tiempo de trabajo es relativo, por que no solo fué uno, fueron varios porticones y precio según el material.