Este puff me regalaron diciendome que "seguro que podrías convertirlo en algo bonito y así darle otra oportunidad". Ha tenido sus mejores días, en algunos sitios se ha roto pero es de piel, súper cómodo y tiene el tamaño perfecto. Con esta funda lavable con cremallera creo que conseguí lo que quería.. Me gusta coser, pero nunca hice una funda, así que me ha costado inventar un patrón, poner la cremallera oculta, pero al final lo conseguí 😉 Utilicé la misma tela con el que tapicé mi silla blanca, sólo en la parte inferior puse una tela fuerte, oscura de lana para que aguante más la suciedad. Ahora lo tengo al lado del sofá y sirve como asiento extra cuando vienen invitados 😉
Antes y después...


La cremallera..
La piel ya estaba rota en algunas partes..
a mi perrito también le gusta 😉