Teníamos unos cartones cilíndricos que se usan para las obras de edificios, decidimos unirlos para construir un gran rascador para gatos.
Para unir las piezas, unas presillas y tornillos, dos por anclaje he utilizado yo.
Para los cojines, espuma de acolchado y una tela cualquiera. A mí me resulta muy cómodo fijarlo con silicona caliente (pistola de silicona).
Por último, forrar con sisal.
Al ser un tubo alto y mis gatas suelen saltar contra los rascadores, en este caso no lleva base y tocaría anclarlo a la pared o inventar algo para sujetarlo al mueble. También se podría montar en una base con escuadras.
Lleva más de dos años con uso y está como nuevo tanto el sisal como la estructura en sí. Aunque no la llegué a atornillar a la pared, las gatas no han logrado tirarla y la utilizan mucho.