

En el desván encontré una maleta de mi bisabuelo. Así que le eché matacarcomas, la lijé bien y le di un par de manos de pintura a la tiza en color oliva, le di el brillo protector y la lijé un poco para que se viese que es madera. Lijé el cierre y le di un spray y así ya tengo un recibidor para dejar las llaves con historia.