

Este proyecto lo llevé a cabo durante el mes de agosto. Compré los materiales en Leroy Merlín y me puse manos a la obra.
Comencé quitando los sanitarios para poder poner más fácilmente los azulejos vinílicos autoadhesivos, así como los suelos.
Una vez colocados todas las losetas vinílicas de la pared, corté los huecos en el techo para cambiar las luces antiguas por focos empotrados. Mientras realizaba estos trabajos, pinté los muebles antiguos de blanco para reutilizarlos, excepto el lavabo, que decidí cambiarlo.
Para el lavabo compré uno sobreencimera y un tablero de madera que corté a medida. Eso me llevó a cambiar también el sifón por uno decorativo de color negro. Añadí también una balda a juego en la parte inferior donde coloqué tres cestas para los utensilios de uso diario.
Una vez hecho todo esto y tras limpiar el baño, coloqué los suelos y sellé las juntas tanto de suelos como de pared.
Terminé añadiendo los accesorios y los muebles pintados, cuyos estantes interiores forré con vinilo imitación madera también a juego con la encimera del lavabo.