
El baño de mi casa estaba un poco anticuado y era poco funcional, así que decidí ponerme en manos de Leroy Merlin y darle un buen lavado de cara. Lo primero que quería hacer era cambiar la bañera por un plato de ducha con mampara. Además, como tenía un hueco en la pared, aproveché para poner dos hornacinas donde colocar productos de baño o elementos decorativos. Después, quité el lavabo que tenía y en su lugar opté por uno con mueble y encimera. Quité el bidé y en su lugar puse una columna a juego con el mueble del lavabo. El indodoro lo cambié por uno más moderno y en lugar del mueble con espejo que tenía, puse un espejo con luz y conexión bluetooth. En la tienda me asesoraron en todo momento en la elección de los materiales. Me decanté por tonos blanco y madera para los azulejos y el suelo y por el color negro para la grifería. El resultado salta a la vista: el baño ha quedado precioso y estoy encantado tanto con el trato como con el desarrollo de la obra. ¡Gracias, Leroy Merlin!