Si dispones de algunos azulejos sobrantes y no quieres tirarlos, puedes darle una segunda vida convirtiéndolos en, por ejemplo, un reloj de pared. En este caso mis azulejos eran hexagonales así que decidí pegarlos sobre una base de madera y pintarlos para darle un toque infantil. La pieza queda bien sin más, pero yo le añadí el reloj para que tuviera una vertiente funcional.
El resultado es un reloj original y decorativo.

Paso 1- Pegar los azulejos, con adhesivo de montaje, a una base de madera lo suficientemente resistente. En este caso es madera de 16 mm.
Paso 2 - Coloca cinta de carrocero haciendo rayas. Para que todas salieran del mismo ancho usé la misma cinta para hacer la separación entre unas y otras rayas.
Paso 3 - Le dí una primera mano de pintura a la tiza de color rosa pastel.
Paso 4 - Una vez seca la primera mano, le apliqué otra de un color más oscuro. Finalmente se le colocan soportes traseros para anclarlo a la pared.
Materiales utilizados
7 piezas de cerámica hexagonales
1 pieza de madera de 16 mm. de espesor
Adhesivo de montaje
Pintura a la tiza
Anclajes de pared
Reloj adhesivo.
