Estaba cansado de llevar años viendo la misma lámpara y le he dado un lavado de cara. Para ello compré: cuerda de cáñamo, pegamento para todo tipo de superficies, pintura en spray, un potenciómetro regulador de luz y unas bombillas nuevas.
Apliqué el pegamento al tubo de la base y puse la cuerda de cáñamo alrededor.
Cubrí con cuenta de carrocero todas las zonas que no quería pintar y apliqué el spray solo en los focos.