Aprovechando las dos casetas de metal, dejé un rincón del patio, el cual cerré con una puerta. Puse césped artificial y algunos árboles al fondo para darle color. En la verja instalé malla de ocultación y en el tejadillo de la caseta gris coloqué una luz para las noches. Aún me queda por decorar la pared de chapa gris, pero no sé todavía si poner malla con hojas o pintarla de un color bonito.