
Se colocan las dos anillas en los soportes superiores del store.
Se introduce la barra por las anillas ajustando la medida para que el muelle interior haga suficiente presión contra las paredes del alféizar de la ventana y lo sujete con sus topes de goma.
Se ajusta a la parte más alta del alféizar dejando el espacio justo para que no golpeen los topes de la persiana.
Se coloca la segunda barra en la parte inferior de la ventana para que el estor pase por detrás de ella y evite el movimiento excesivo cuando hay viento.
Esto mismo lo he aplicado a tres ventanas en total.
El sol da en esas ventanas desde el amanecer hasta aproximadamente las 15:00/16:00h.
Esto obligaba a tener bajada/enrejada la persiana durante esas horas y era imposible mantener la mano apoyada en ella debido al calor acumulado. Ese calor se apreciaba desde el interior de la habitación tocando el cristal a pesar de tener puente térmico.
Con el estor la temperatura baja considerablemente.
En días despejados, pero sin mucho calor, no hace falta bajar la persiana.
En días que hemos sobrepasado los 30º también se baja la persiana pero aunque está algo caliente se puede tocar sin problemas. La diferencia es notable.
Y cuando la época de calor termina puedo retirarlos para que no se estropeen durante el invierno.
Tal vez Leroy merlin decida no publicar este proyecto ya que ninguno de los materiales que he empleado los he comprado en su tienda. Y no porque no intentara buscarlos. Soy un cliente habitual.
Pero deseo que pueda servir de inspiración a otras personas y de motivación a Leroy Merlin para usar materiales más sostenibles y cuidadosos con el medio ambiente, como puede ser el bambú, y evitando todo lo que se pueda, y más, el uso extensivo del plástico. Gracias!!