Compré postes y baldas de madera de pino. Tomé medidas de toda la valla para ir cortando los postes de madera y las baldas con una ingletadota. Sobre la piedra, fui colocando los postes de madera dentro de unas bases de 7x7, que pinté de color negro para que contrastara más. después fui metiendo poco a poco las baldas con ayuda de martillo y finalmente barnicé todo. Para terminar, hice la instalación de los faroles. Resultado: una valla preciosa, muy rústica y por un precio accesible