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Necesitaba darle un giro a mi cocina y cambiar los muebles era un trabajo impensable, así que me decidí por darle un nuevo aire a la mesa y las sillas. El acabado era de madera barnizada, por lo que sería relativamente fácil esmaltarlas.
Materiales:
Paso a paso:
1. En primer lugar, como la madera estaba barnizada, lijé cuidadosamente toda la superficie para poder abrirle el poro y dejarla lo más natural posible. Así me aseguraba un agarre perfecto. Es muy importante limpiar bien la superficie tras el lijado. Para que no nos quede polvillo podemos hacerlo con un trapo húmedo.
2. Con la brocha fui recortando las esquinas y las uniones de las patas con el tablero de la mesa
3. Apliqué una primera mano de esmalte en el tablero y las patas, dejando secar el tiempo especificado por el fabricante, unas 8 horas.
4. Una vez transcurrido el tiempo de secado, realicé un lijado muy superficial para poder aplicar la segunda mano de esmalte. Volví a limpiar bien la superficie con el trapo húmedo.
5. A continuación, apliqué la segunda mano de esmalte y dejé secar el tiempo recomendado.
6. Para finalizar, al tratarse de una mesa y sillas de cocina, que tienen un uso diario, apliqué el barniz especial para cocinas y baños. Las resinas que lo componen crearán una pantalla protectora que protegerá contra el calor, el agua, las manchas y los golpes.