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Os presentamos el proyecto que realizamos para uno de nuestros clientes. Son una pareja joven que querían una cocina con cierto aire nórdico en acabados de calidad, que resultase económica y que tuviera una zona de comedor con capacidad.
Elegimos el modelo Horizon y lo combinamos en dos acabados: blanco y madera.
Plano.
Nos encontramos con un hándicap que era la poca altura que había en la zona donde ubicaríamos la placa de cocina. La planta es cuadrada así que distribuimos los muebles en L haciendo un rincón que nos dejase el espacio libre para ubicar una mesa.
Para resolver el problema de la instalación de la campana creamos una falsa viga que tapase los conductos de ventilación.
La carta cromática que usamos fue el blanco, el tono del a madera natural, y el negro que nos daba las notas de color necesario para crear ambiente nórdico.
Para la encimera seleccionamos el modelo Lactea de Compac que combina distintos tonos de blancos y grises y que aporta ese punto brillante con los reflejos que genera este acabado.
La mesa de comedor se creo con la encimera maciza de roble apoyada sobre un aparador para darle un toque divertido a la cocina.
Recomendamos a nuestros clientes que eligiesen unas sillas mod. 7 de Jacobsen que reforzase la idea del estilo nórdico y lo combinase con nuestra lámpara en color negro mod. Inspire.
Para cubrir las ventanas usamos unas venecianas de madera Inspire en color roble dorado que encajaban perfectamente en el ambiente.
Aunque en este caso los revestimientos de suelo y paredes son los originales de la casa recomendamos cubrir un pilar con un panel pintado en pintura de pizarra que nos ayuda a potenciar el color negro y con lo que queremos potenciar la idea de que en esta cocina se convive y se disfruta.