Necesitábamos un cabecero para la cama, pero no encontrábamos ninguno que se adaptara a lo que queríamos y los que veíamos eran demasiado caros. Así que nos dimos un paseo por Leroy Merlín y una exposición de friso nos dio la idea que buscábamos. Compramos dos cajas de friso de madera pintado de blanco y nos pusimos manos a la obra.
Materiales:
- Friso Teñido Blanco (incluye el perfil superior e inferior que dan soporte a las lamas de friso)
- Guardavivos de madera blanco de 2.40x1.5x1.5m (para los remates laterales del cabecero)
- Taladradora
- Flexómetro
- Nivel
- Tacos
- Tornillos
- No más clavos
Elaboración:
- Con ayuda de un nivel y un flexómetro marcamos en la pared la altura a la que queremos el cabecero y lo centramos en la pared en el hueco que va a ocupar la cama
- Hacemos los agujeros en la pared y fijamos el perfil superior y el inferior.
- Vamos colocando cada lama entre los dos perfiles hasta completar el espacio.
- Cortamos a la medida el guardavivos y lo pegamos con no más clavos en los dos laterales para mejorar el acabado y que no se quede al aire el final del friso.
Espero que os guste y os aporte ideas para vuestros proyectos.
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