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Quería cubrir la pared de la ventana de mi dormitorio con algo decorativo porque la veía un poco vacía y se me ocurrió poner friso, así también podría aislar la pared del frío y del ruido. Justamente hacían un taller sobre colocar friso en mi tienda habitual de Leroy Merlín así que fui. Y vi que era bastante sencillo. Eso me terminó de convencer. Este es el resultado de mi fin de semana de bricolaje:
Los materiales que utilicé fueron:
- Listones de pinto cepillado de 27x44x2000mm
- Pintura acrílica satinada de varios colores.
- Aislante acústico y térmico PYL 40mm
Para comenzar, pinté las tiras de griso para que estuvieran secas cuando fuera a colocarlas. Las pinté de 3 colores: azul atolón (este color es de Armony, como la pared de la habitación), gris número 6 y blanco marfil número 5. Casi toda la pared es blanco marfil, pero con el azul le di un toque de color para que combinara con la pared del cabecero.
Después comencé a colocar los listones en la pared. El friso tenía que sobresalir de la pared unos 4 cm para poder colocar el aislante que tenía 4cm de espesor. Los separé entre ellos el ancho del aislante, midiendo desde la ventana hacia los laterales.
Cada tira de listones iba partida a cierta altura para que corriera bien el aire por los tramos. Cuando tuve puestos todos los listones en la pared, corté el aislante y empecé a colocar las tiras del friso, alternando los colores.
Conforme fui subiendo con el friso fui colocando el aislante para que no se cayera. En los laterales de la ventana puse dos listones dejando una separación de 1,2cm entre el listón y las bisagras de la ventana.
Las grapas son bastante fáciles de colocar, y mi hermana me regaló un clavador magnético para colocar los calvos. Súper útil.
Al llegar a la ventana, corté las tiras de friso de los laterales a ras del listón que había colocado en el borde, para luego colocar un trozo de friso alrededor formando la forma de una caja. Tuve que cortar los trozos del friso del espesor de los listones para tapar toda la profundidad de los mismos y puse un guardavivo en las juntas entre el friso frontal y el perpendicular de alrededor de la ventana.
Corté el guardavivo con inglete porque me pareció que quedaría mejor. Para la persiana, lo único que tuve que hacer fue dejar el agujero tanto arriba como abajo y atornillarlo todo al friso.
La parte de arriba fue lo más difícil para mi, porque no sabía como terminarlo correctamente así que corté un trozo de friso y lo clavé directamente a los listones. Los clavos no se ven. Luego masillé con masilla pintable la junta entre la parte superior y el friso. Creo que quedó bastante bien.
Y para las dos uniones con las otras paredes, pegué un junquillo al friso y también le puse clavos sin cabeza para que quedara mejor adherido.
No sabía de qué color pintarlo para que no se viera mucho, así que se me ocurrió pintarlo a franjas coincidiendo los colores con las tiras de friso, de manera que el color de la tira de friso se seguía en el junquillo y casi no se aprecia que está.
Cuando terminé, como aún me parecía que quedaba un poco vacía, le colgué una estantería hecha con madera y cuerda, y...
¡¡¡este es el resultado!!
Antes
Después
La verdad es que se nota bastante menos el frío y sobretodo el ruido de la calle. ¡Estoy muy contenta!
Para terminar...
Me gustaría nombrar a @VSanz y a @Ernest88 por su gran asesoramiento en el momento de la compra y a @raulet por impartir el taller que me inspiró a instalar el friso. ¡¡Muchas gracias!!
El próximo paso... ¡cambiar la ventana y los estores!