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He pensado reciclar una vieja cajonera, para decorar una habitación con muebles blancos. Así que sin más, me he puesto manos a la obra. Para empezar he reunido todo el material necesario para el trabajo:
Amoníaco
Bayeta
Un bote de pintura blanca, a la tiza
Una brocha
Un rodillo
Un bote de cera
3 tiradores nuevos.
Comenzamos limpiando toda la superficie del mueble con una bayeta y amoniaco. Este tipo de pintura se adhiere a cualquier superficie, únicamente tenemos que dar este paso antes de comenzar a pintar.
En este caso he dado tres manos de pintura con brocha, a mí personalmente, me gusta más el acabado con brocha que con rodillo. Entre cada una de ellas he dejado 8 horas para que secase correctamente.
Cajonera en su estado inicial.
Primera mano
Segunda mano
Tercera mano
Casi hemos terminado, una vez que está bien seca la pintura, aplicamos la cera. Con la ayuda de un trapo frotamos toda la superficie de cera y dejamos secar durante 15 minutos. Pasado este tiempo le pasamos un paño al mueble para sacarle brillo.
La función de la cera es proteger el mueble frente a golpes, arañazos, etc.
Por último, colocamos unos sencillos tiradores, dándole un toque más decorativo.
Espero que os guste.
Resultado final