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Los minijardines surgen de la reutilización de materiales sobrantes y de la rotura de vasijas o macetas. Crear un minijardín si no tienes una maceta rota es más complicado de lo que parece ya que necesitas una maceta rota pero sin grietas y conseguir esto es cuestión de suerte o gracias a una multiherramienta y mucha paciencia.
Puedes optar por la opción de una base cerrada, como la de nuestro proyecto y montar sobre ella los trozos de otras macetas y restos varios.
Con una base de grava volcánica para el buen drenaje, sólo es necesario cubrir de tierra, hacer la estructura pensada con los restos de vasijas y finalmente ir implantando las diferente plantas elegidas (preferiblemente pequeñas).
Después tu creatividad juega el papel principal y el reciclaje de todo lo que puedas encontrar, maderas, troncos, piedras... todo es válido para decorar tu minijardín a tu gusto.
¡No te olvides de dejar un espacio alrededor para que la planta pueda crecer!
No me digas que no es sencillo, ¿te animas?
Trozos de madera
Trozos de pizarra, piedra, baldosas, macetas...
Ayudándonos de una multiherramienta y mucha paciencia y arte
Base de grava volcánica para un buen drenaje
Rellenar con substrato a la altura deseada
Intercalar los restos de otras macetas para hacer el cuerpo
Acomodar la tierra y rellenar todos las alturas
Insertar nuestras plantas seleccionadas con la distancia suficiente para su crecimiento
Macetas rotas
Grava volcánica
substrato
Plantas variadas
Piedras
Maderas
Bambu
Pizarra