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Bolso de paja redondo
El verano pasado me quedé con las ganas de comprar uno de esos bolsos de paja redondos que tanto se empezaban a llevar. El caso es que encontré uno que me gustaba bastante, pero no me apetecía pagar lo que marcaba la etiqueta, me parecía demasiado caro para el poco uso que le iba a dar.
Cuando llegué a casa busqué por internet para ver si encontraba alguno más económico y a cambio me encontré con alguna idea para poder hacerlo yo misma. Así que hace unos días me animé y me puse manos a la obra. No quedó tan perfecto como el de la tienda, pero sí mucho más barato. Y lo mejor de todo, hecho por mí misma. A continuación, te cuento los pasos que seguí para hacerlo.
Herramientas y materiales utilizados:
Paso a paso
1- Medí y corté un trozo de tela para coser por la parte de dentro de los salvamanteles. Esta tela tiene que ser tipo loneta o similar, pues es la que va a hacer la función de bolso, es decir, la que va a aguantar el peso que le metamos. Yo tenía guardado un trozo sobrante de otro proyecto que me vino como anillo al dedo.
2- Comencé a coser la tela haciendo un dobladillo para que con el uso no se deshilachase. Se me ocurrió coserla con hilo de pescar, ya que aparte de ser más resistente, al ser translúcido no se notarían las puntadas por la parte de fuera.
3- Una vez que ya tenía cosida una parte de la tela comencé a coser la otra. Con este paso tienes que tener más paciencia, porque aunque al principio puedes girar el salvamanteles para coser con más comodidad, llegará un momento en el que tendrás que darle la vuelta y ahí es cuando resulta un poco más complicado.
4- Cosí un dobladillo también a los bordes de la tela con el mismo hilo de pescar.
5- Medí y corté dos trozos de igual tamaño de la tira de cuero para utilizarlos como asas del bolso.
6- Cosí las asas por la parte de afuera con cordel fino. En un principio pensaba coserlas por el interior, pero me decanté por esta idea porque me gustaba cómo quedaba la puntada vista.
7- Hice unos nudos al cordel por la parte de dentro para que no se descosiera y así asegurar bien las asas.
Esta es la parte interior, recuerda que cuanto mayor sea el trozo de tela que le cosas, más capacidad de almacenaje tendrá el bolso.
Y así quedó finalmente. ¿A que nadie diría que en su día fueron unos tristes salvamanteles?
Si te ha gustado este proyecto y te apetece hacer algo parecido, mira cómo @Gema_Pineda hizo un precioso bolso con muñeca, puede ser el regalo ideal.
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