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Cojín con forma de hoja de costilla de Adán
Hola de nuevo, ¿qué tal estáis? Una vez más, quería mostraros un proyecto al más puro estilo DIY, de esos que me gustan tanto a mí. Y lo mejor de él, es que lo he realizado aprovechando restos de tela que tenía por casa.
Se trata de un cojín muy original. Los cojines decoran muchísimo cualquier estancia, con solo cambiarlos podemos darle un toque totalmente diferente a una habitación. Y si además son con una forma especial, como es el caso, aportarán también un toque divertido.
En este caso, me decidí por hacer un cojín en forma de hoja, pero no quería que fuese una hoja normal, así que opte por una costilla de Adán, me parecía más original.
Si quieres saber cuáles son los materiales y herramientas que necesité para realizarlo, te los nombro a continuación:
- Tijeras de costura castellana
- Tela verde
- Hilo de coser
- Lápiz
- Alfileres de costura
- Pinturas para telas
- Pincel
- Relleno de cojín
- Folios
- Tiza para marcar tela
A continuación, te explico el paso a paso por si te animas. ¡Es muy fácil!
1. Comienza dibujando la hoja de Adán en papel. Como normalmente no se tienen en casa folios de un tamaño superior al A4, une varios con cinta adhesiva. Y una vez lo tengas listo, recorta.
2. Con la tela extendida sobre la mesa, coloca encima la plantilla y sujeta con alfileres de costura, como en la foto.
3. Con una tiza para marcar tela, señala el contorno del tejido para que te sirva de guía a la hora de coser. Posteriormente, recorta el tejido dejando un centímetro de más por todos los lados.
4. Ahora recorta la cara posterior del cojín. Para ello, deberás darle la vuelta a la plantilla para que encajen perfectas. Puedes utilizar la misma tela o una diferente. En mi caso, yo utilicé dos tejidos diferentes porque me quedaba poca tela verde.
5. Sobrehíla ambas telas con un pespunte en zigzag para que no se deshilache el tejido. Utiliza para ello la máquina de coser.
6. Une ambas telas con alfileres, es muy importante que cuadren bien. Ya te puedes ir haciendo una idea de cómo quedara.
7. Ponte manos a la obra y cose el cojín. Haz un pespunte plano por encima de la señal de la tiza que dibujaste anteriormente, recuerda dejar un trozo sin coser en la zona inferior para poder meter luego el relleno. Una vez lo tengas, dale la vuelta.
8. Es hora de rellenar el cojín, utiliza para ello relleno de color blanco. Asegúrate de que queda bien compacto en toda la hoja.
9. Cose a mano la abertura del cojín con hilo verde. ¡Ya estará casi listo!
10. Con pinturas para tela decora la hoja, haz las líneas de los nervios con color blanco. Si haces la línea discontinua, quedará mucho mejor, y también puedes añadirle un poco de color mostaza para darle más profundidad. Si no tienes muchos colores, mezcla los que poseas en algún recipiente de plástico.
11. Y como toque final, aporta algo de sombra con diferentes tonos de verde. Aplica un verde más oscuro sobre todo cerca del nervio principal.
12. Como resultado final, habrás obtenido un cojín curioso e insólito, pero sobre todo un cojín personalizado y hecho con tus propias manos.
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