Llevaba semanas recorriendo tiendas para encontrar un cuelgallaves bonito, grande y que se adaptase a la decoración de mi hogar. No quería nada con fotos ni letras, nada de lo que pudiese cansarme en poco tiempo. Y tampoco nada que pudiese confundirse con un perchero ni con el cajón para el cuadro eléctrico. Como veis, no soy una mujer sencilla.
Como no encontraba nada original decidí realizar el mio propio, dándole la forma de algo tan obvio como una llave. Te cuento cómo lo hice paso a paso y verás que aunque no dispongas de mucho tiempo, puede ser sencillo hacer realidad tus ideas.

Materiales utilizados:
Herramientas utilizadas:

Paso a paso:
1. Medí el hueco disponible en la entrada de mi hogar para colocar el soporte que iba a realizar. Necesitaba una medida lo suficientemente grande como para incluir seis colgadores, así que, me decidí por un tamaño de 40 cm de ancho y 20 de alto. Dibujé la silueta de una llave en el ordenador, la imprimí y la recorté con unas tijeras.

2. Con un lápiz, calqué la silueta de la llave en un retal de madera de aproximadas medidas a mi dibujo.

3. Antes de realizar los recortes de la silueta, decidí hacer el agujero del centro. Pensé que sería más estable realizarlo sobre la pieza entera y no correría el riesgo de que se partiera la llave una vez recortada la silueta. Para ello, utilicé mi taladro habitual y una sierra de corona de 54 mm de diámetro.

4. Para darle forma utilicé una sierra de calar y otras dos distintas, una para los cortes rectos y otra para los curvos. La sierra para cortes rectos me ayudó a no torcerme en la zona superior e inferior de los dientes y la otra a tener un acabado mucho más pulido en las zonas redondeadas.

5. Marqué con un lápiz las distancias a las que debía colocar los pomos y, con un taladro y una broca de 4 mm de diámetro, realicé 6 agujeros.

6. Pulí todos los cantos y astillas de la pieza con una lijadora eléctrica. Este paso también puede realizarse con una hoja o un taco de lija de grano fino.

7. Apliqué a toda la pieza un barniz incoloro para protegerla de los roces de las llaves y el polvo. También pueden aplicarse otros tipos de pintura, como chalk paint o esmaltes, para conseguir un acabado más colorido o acorde con el resto de la decoración de tu hogar. En mi caso, me encanta la madera natural y si utilizo de pino o abeto, evito tapar sus vetas.

8. Tras aplicar una segunda capa de barniz y dejarlo secar el tiempo recomendado por el fabricante, ya solo debía colocar los seis pomos pequeños. Fue tan sencillo como introducir sus tornillos a través de los agujeros realizados anteriormente y enroscar.

¡Y este fue el resultado!

¡Me encanta cómo ha quedado! Es bonito, práctico y se adapta totalmente a mis necesidades. Si buscas más proyectos para personalizar tu propio cuelgallaves, no te pierdas el precioso trabajo de @Olaya con su cuelgallaves de madera. Si tras leer este proyecto estás pensando en olvidarte de las hojas y tacos de lija y pasarte a la lijadora eléctrica, aprende qué tipos de lijadoras para madera hay. Y si lo que buscas es inspiración, no puedes perderte 5 soluciones decorativas para no olvidarte las llaves dentro de casa.