Decapar y descubrir un tesoro
De la misma manera que me gusta customizar pintando los muebles -(sobre todo los que no son de muy buena calidad)- me encanta decapar, sobre todo cuando sé de buena tinta que lo que voy a encontrar debajo es una bonita madera con nudos. En este caso os enseño una mesa auxiliar de jardín.
Se puede decapar de varias formas:
- Utilizando decapantes químicos, es lo que utilicé en este caso un gel, que aplicaremos sobre la superficie a tratar con un pincel, dejaremos actuar el producto el tiempo que indica el fabricante y, a continuación, retiraremos los restos, en este caso de pintura, con una espátula o un rascador.
- Otro sistema para decapar pinturas y barnices consiste en emplear calor. Con un decapador de aire caliente, conseguiremos eliminar recubrimientos en superficies grandes, en muy poco tiempo. Estas pistolas se colocan a unos 2 cm. De la superficie y se dirigen en una y otra dirección regularmente, hasta que la capa de barniz o pintura se reblandezca, momento en el que podremos retirarla.
- Con una lijadora conseguiremos realizar este trabajo de forma rápida y sencilla. Colocaremos una hoja de lija de grano medio en un principio para retirar la mayor cantidad de pintura.
Luego hay que pasar las lijas finas para conseguir un buen acabado, suave al tacto.