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En casa nos encanta el estilo nordico-industrial, así que no podía faltar en nuestra decoración una letra de madera y metal. Como no encontraba ninguna que no llevara luces, decidí hacerla yo mismo. No es que no me gusten las letras iluminadas, pero ya las veo demasiado explotadas así que, esta vez, me decidí por una letra que no tuviera luz.
El procedimiento es muy sencillo así que voy con la explicación.
Lo primero que tenemos que hacer es imprimir nuestra letra (en este caso yo he cogido la S). Según el tamaño que la queramos la haremos más grande o menos. Después juntaremos todos los trozos con un poco de cinta.
Una vez tengamos todas las partes unidas por la parte trasera, recortaremos nuestra letra con mucho cuidado. Nos tiene que quedar lo mejor posible. Después de eso, la colocaremos encima de una plancha de madera y la calcaremos.
Con mucho cuidado y con la ayuda de una hoja para corte curvo en la caladora, iremos cortando todo el contorno poco a poco. Hay que intentar no salirse de la linea sino después eso se verá reflejado en nuestra letra.
Una vez cortada, le pasaremos la lija y la dejaremos a un lado.
Ahora toca el turno al metal. En este caso yo compré una plancha de aluminio de un metro por cincuenta centímetros de ancho, para saber cuantas tiras nos harán falta, solo tenemos que reseguir nuestra letra con un metro. En mi caso, necesitaba tres metros de metal, así que fui cortando tiras de un metro por cinco centímetros de ancho. Para ello utilicé unas tijeras especiales para cortar plancha.
Con mucho cuidado y con la ayuda de clavos pequeños y un martillo, iremos fijando nuestras tiras alrededor de la letra, doblando el metal cada vez que sea necesario.
Y así hasta darle la vuelta por completo a nuestra letra.
Por último, yo he decidido pintarla en negro para darle un estilo acorde con mi salón, pero se puede pintar de mil y una maneras. Para ello he utilizado pintura en espray.
Y así es como queda la letra una vez terminada y colocada en su sitio. Espero que os guste!!