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Pintar puertas de zapatero con pintura a la tiza
Tengo un zapatero empotrado en la entrada de mi casa al que tenía ganas de darle un toque diferente. Era de color sapelly, y el aspecto era bastante anticuado la verdad.
Materiales utilizados:
- Taco lija fino
- Cinta carrocero (cinta de pintor)
- Pintura a la tiza (Chalk Paint)
- Rodillo
- Brochas
- Barniz incoloro mate
- Tiradores
Resultado final del zapatero pintado:
Me decidí por usar pintura a la tiza (la famosa Chalk Paint) para conseguir el cambio radical que buscaba, sobre todo por el acabado empolvado y mate que proporciona. Quería pintar solo las puertas (interior y exterior) decidí no meterme con el interior del zapatero ya que tengo previsto forrar las baldas con papel pintado.
Aunque en principio con este tipo de pintura no hace falta lijar, le di una pasada ligera con un taco de lija de grano fino, por quitar alguna imperfección que tenía de antiguos barnizados.
Con cinta carrocera (cinta de pintor) encinté el perímetro para no tocar la pintura de la pared en la que esta empotrado el zapatero, limpie con un paño ligeramente humedecido las puertas para quitar los restos del lijado y esperé unos minutos a que se secara.
Empecé pintando el interior de las puertas, ya que son lisas y como era la primera vez que usaba la pintura a la tiza, quería practicar sobre algo liso para ver como se me daba su uso. Le dí dos manos (respetando los tiempos de secado entre manos) para poder tapar por completo el color sapelly de la base. Es una pintura muy cubriente y utilicé un rodillo de los finos que me aconsejaron para su uso con este tipo de pintura.
Como la cara vista de las puertas del zapatero tienen moldura, empecé pintando con una brocha redonda y gruesa esta moldura, y el resto de la puerta lo pinté también con el mismo rodillo fino que utilicé para el interior liso. Le dí también dos manos.
Pintando las molduras:
Primera mano de pintura
Cuando terminé y estaban las puertas perfectamente secas decidí lijar ligeramente algunas zonas de las molduras para darle un toque personal, y sacar así el color que había debajo. El lijado fue muy suave, no quería que se viera el sapelly inicial.
Detalle del nuevo pomo:
Detalle del lijado de la moldura
Me habían recomendado aplicarle un barniz incoloro y mate (no modifica el acabado) para proteger un poco la puerta de roces y manchas. Adquirí un bote de los pequeños ya que era para darle una mano. Lo hice con una brocha plana y como me dijeron, no cambió para nada el acabado conseguido con la pintura a la tiza.
Para finalizar puse unos tiradores nuevos, busque unos que me encajaran con el agujero anterior, teniendo en cuenta que los quería blancos.
La verdad que estoy muy contenta con el acabado que conseguí, ha cambiado mucho la entrada de la casa aportándole mayor claridad, ya que es una entrada bastante oscura.
