Comunidad
Llegaban los reyes y este era el primer año que nuestra pequeña reina de la casa, nuestra Gata Nala viviría la noche de reyes, así que no le podía falta su pequeño regalo.
Aprovechando que estaban talando los árboles en nuestro pueblo, pedí si me podía llevar unas ramas para hacer una manualidad, y no me pusieron problemas.
Una vez en casa me puse a lijar las ramas y cortar los sobrantes de las pequeñas ramitas y después las decore con la cuerda de esparto para que la gata lo pudiera utilizar como rascador.
Con una vieja manta he forrado el tablero que utilizo como base y la pequeña cesta donde nuestra gata podrá disfrutar de un feliz descanso.
Como es normal no la podrían faltar pequeños juegos, unas bolas, un ratón y un pequeño comedero que he realizado con una pequeña botella de agua.
A continuación podéis ver el resultado final, lo mejor, ver como nuestra gata disfruta de su nuevo juguete.