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Me pasaba que, en el salón tenía una coqueta bombonera en la que suelo guardar los chupetes y los sujeta chupetes, y la verdad es que no me gustaba que se vieran a través del cristal, porque no quedaba muy bien todo ese revoltijo de cadenas y tetinas. Así que tomé unas ideas de otros proyectos y decidí recurrir a unos libros viejos (y es que no será por libros: llevo coleccionando cientos desde muy jovencita). He llamado a este proyecto "la bombonera privada" evidentemente porque ahora ya nadie ve lo que hay dentro...
Realmente el trabajo es muy sencillo y con coste cero. Sólo tuve que cortar unas páginas de un libro e introducirlas en la bombonera, intentando que se adaptaran a la forma de sus paredes, hasta que todas han quedado cubiertas y no se ve el interior.
Las páginas de libro cortadas.
Resultado final.
He visto otros ejemplos con portavelas y el efecto al encender las velas dentro de ellos, con las páginas de libro iluminadas, es precioso. Me gustan mucho los libros, como ya he dicho, y no descarto seguir haciendo proyectos al respecto... Así que, continuará...