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Queríamos pintar el salón, pero después de ver por internet ideas con friso, se nos ocurrió la idea de poner una pared entera de friso de madera. De esta forma le daba calidez a la habitación, más luz e incluso una sensación de mayor amplitud. Además, ponerlo fue más fácil de lo que parecía. Eso sí, no debes olvidarte de los enchufes que tengas detrás, ya que si los quieres conservar tienes que tomar las medidas para realizar los cortes.
Paso a paso:
1. Medir el ancho y alto de la pared, para calcular las medidas del friso.
2. Poner los rastreles en vertical (porque el friso lo pusimos en horizontal) a unos 50-60 cm de distancia.
3. Colocar unas grapas especiales por detrás de cada friso y atornillarlo al rastrel.
4. Hacer el agujero del enchufe con la sierra de calar.
Materiales y herramientas:
- Rastreles
- Friso de madera
- Tornillos
- Grapas y clavos
- Sierra para cortar friso
- Taladro
Antes de ponernos con ello, preguntamos al de la tienda para saber cómo se hacía y nos guiamos por ellos. Después lo decoramos con unas fotos colgadas en un hilo de lino, especial para manualidades. Para la parte de arriba hemos pensado en poner unas baldas o unas letras de madera, ya veremos.
¡El resultado ha quedado bastante bien!