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Un salón con toques mediterráneos
Hola, ¿qué tal estáis? Una vez más quería compartir con vosotros un nuevo proyecto, en esta ocasión se trata de mi salón.
El salón es el epicentro de cualquier casa. En él nos reunimos toda la familia, disfrutamos de un buen libro y descansamos, pero sobre todo, en él pasamos la mayor parte del tiempo que estamos en casa. Por eso, es fundamental que aporte serenidad.
Hacía ya tiempo que quería darle un aire nuevo, cambiar la distribución y actualizar los muebles por unos más modernos en color blanco. Anteriormente los tenía en color wengué, como podéis ver en la siguiente imagen.
Quería que fuera súper luminoso, fresco, alegre y con algunos toques mediterráneos, pero por encima de todo quería que una vez más, se reflejara en él mi personalidad y mi amor por la naturaleza.
El tema de la distribución me llevó bastantes quebraderos de cabeza, y no porque yo no lo tuviera claro, ya sabéis lo difícil que es ponerse de acuerdo con el cónyuge en eso de la decoración.
La distribución anterior, la que supuestamente pensaron los arquitectos que hicieron los planos del piso, a mí no me parecía la más acertada, ya que a pesar de ser un salón grande, se desaprovechaba muchísimo espacio entre el sofá y el mueble del televisor. Además, la mesa del comedor quedaba en la zona más oscura de la estancia. Así que decidí hacer unos bocetos y darle la vuelta a todo. Y estoy contentísima con el resultado.
Los materiales y herramientas que utilicé fueron los siguientes:
- Quitapapeles
- Nivel de burbuja
- Atornillador
- Rasqueta
- Aguaplast para alisar y tapar fisuras
- Imprimación universal
- Pintura para techos y paredes blanco Amplitude
- Pintura de color para paredes y techos blanco hueso
- Papel pintado Exposed Utah
- Cola de empapelar
- Brocha para paredes y techos lisos y rodillo
- Lote de empapelador
- Escarpia roscada
- Tacos
- Hembrilla cerrada epoxi blanco
- Accesorios decorativos
- Espejo
¿Quieres conocer el paso a paso?
1. El primer paso fue quitar el papel pintado que teníamos. Utilicé para ello quitapapeles y una rasqueta.
2. Una vez eliminado el papel pintado, arreglé con la pasta de relleno las imperfecciones de la pared. Y de paso tapé los agujeros de las paredes.
3. El siguiente paso fue pintar el techo de blanco. Ya estaba en ese color anteriormente, pero aproveché para darle una manita de pintura.
4. Di una mano de imprimación universal a las paredes que tenían el papel pintado para dejar lista la superficie y poder pintarla.
5. Comencé a pintar las paredes en el color deseado, en este caso fue pintura de color para paredes y techos blanco hueso. Elegí el color que más me gustaba y el que mejor combinaba con el nuevo papel pintado.
Con dos manos de pintura las paredes quedaron perfectas.
6. Llegó la hora de colocar el papel pintado. ¡Me encanta empapelar!, el resultado siempre es espectacular. Elegí un papel pintado con textura imitando a madera vieja, pero con un toque de color.
7. Una vez estuvieron todas las paredes listas llegó la hora de colocar los muebles y toda la decoración de la estancia. Utilicé para ello el atornillador, tacos, cáncamos, escarpias roscadas, nivel y metro. Como siempre, elegí una decoración un poco loca, muy personal. Puse maniquís para dibujo, letras, una barra de utensilios de cocina, etc.
También coloqué un calendario y unas bolas del mundo. Una de ellas es de mi infancia y aporta un toque vintage al salón.
Y como siempre, el toque natural no podía faltar, así que incluí en la decoración un jardín vertical e hice un minivivero dentro del mueble del televisor.
8. En la zona de la mesa del comedor además coloqué un taquillón antiguo que restauré con chalk paint para dar protagonismo a esta zona.
Coloqué encima un espejo en forma de ventana y suspendí del techo objetos marineros y algún otro relacionado con la otra parte del salón. Nunca se puede perder el ritmo en la decoración.
Con dos portavelas hice las lámparas de esta zona. Simplemente tuve que taladrar la base para realizar un orifico para pasar el cable y pegar el cristal con adhesivo T-Rex.
Y este es el resultado final de un proyecto cuyo cambio me llena de satisfacción. Por un lado la zona del sofá y el televisor.
Y por otro la zona de comedor y de lectura.
Este proyecto del salón dio pie a otros muchos. Fueron los siguientes:
Espero que os haya gustado e inspirado. Si vosotros también tenéis algún proyecto que compartir, subidlo a nuestra sección de Proyectos. ¡Os esperamos!