
A veces, los cabos que traen las herramientas se rompen o son poco prácticos.

En este caso, el mango de plástico de una lima empezó a romperse. Esto es peligroso, ya que si la lima "muerde" mucho en el material, puede trabarse, y la espiga de la herramienta se te clava en la muñeca (sangras como un marrano o te corta un tendón). Así que me puse a fabricar un reemplazo.
Para ello rebusqué un palo de escoba (es madera dura) y un riel grueso y redondo de cortina (podría utilizar otro tubo, pero este resulta más fuerte).

Corté un segmento del palo de acuerdo con la medida de mi mano, y un anillo de metal de más o menos 1 cm.

Rebajé un extremo hasta que el anillo entró a presión. Este anillo evitará que la madera se raje al clavar la espiga de la lima.

Marqué el centro por los dos extremos.

Marqué esos centros con un punzón, y coloqué la pieza en mi super torno casero.

Ahora, con una hojita de sierra, una escofina, y papel de lija, le di forma.

Perforé el extremo del anillo para calzar la espiga de la lima. Para finalizar, le di tinte y barniz.

Y así la lima quedó vestidita y para muchos años.
Otro uso que le dí:

Además de la utilidad, me lo pasé pipa fabricando estos cacharritos. Sepan disculpar.
Saludos cordiales.