Así decoramos un cabecero con papel pintado

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El papel pintado es una opción muy práctica para revestir las paredes con diseños muy variados y de una manera sencilla. Permite trasladar a las paredes formas y colores que originalmente parecían exclusivos de tapices. La técnica de empapelar estuvo muy de moda en diversos momentos del siglo pasado. Hoy en día ha resurgido con fuerza en la decoración de interiores.

Para dar a conocer esta técnica, el pasado sábado 23 de febrero celebramos en la tienda Leroy Merlin de Marratxí un taller en el que aprendimos a decorar con papel pintado.

El taller fue impartido por Santi y Flor, expertas en papel pintado. Santi comenzó enumerando los distintos tipos de papel que existen en función del material con el que está fabricado:

• Papel. Está hecho de papel sobre una base textil. Para su colocación, se ha de encolar tanto la pared como el papel, por lo que el proceso puede ser más complicado. Se recomienda su colocación en zonas de poco tránsito, ya que es más difícil de lavar. A cambio, destaca por su elegancia.
• Tejido No Tejido (TNT). Está compuesto por una base textil con una capa de vinilo. Es más sencillo de colocar porque únicamente se ha de encolar la pared. Se recomienda su uso para zonas de mucho tránsito.
• Vinílico. Está formado por una base de papel y una capa de vinilo. Para colocarlo, hay que encolar el papel y pegarlo sobre la pared. Es el más fácil de lavar, por lo que se recomienda su uso para cocinas y baños.

A continuación, las animadoras hablaron de los diferentes estilos de papel pintado:

• Estilo clásico. Se basa en colores lisos o, a lo sumo, con unas pocas rayas. Son los más sencillos. Los tonos claros harán que la habitación parezca más grande. Por el contrario, los tonos oscuros te ayudarán a reducir la sensación de grandiosidad en estancias espaciosas. Finalmente, con colores cálidos conseguirás un efecto más acogedor.
• Estilo geométricos. Predominan todo tipo de formas geométricas, desde las más sencillas hasta las más complicadas, como arabescos y damascos.
• Imitación de materiales naturales. Su diseño simula materiales como piedras, maderas, ladrillos, etc.
• Estilo infantil y juvenil. Con colores y formas para alegrar la habitación de los más pequeños de la casa.
• Textos e imágenes. Son los más modernos y están muy de moda actualmente aunque, curiosamente, algunos de sus diseños buscan conseguir un efecto vintage.

Tras esto, Santi habló de lo simbología que viene en los rollos de papel. Resaltó su importancia, pues informa de las características que hay que tener en cuenta: resistencia al lavado, a la luz, modo de aplicación de la cola, etc. Se detuvo en un símbolo especialmente importante: el rapport o raccord. Es la distancia en vertical que existe entre dos puntos iguales del diseño del papel. A efectos prácticos, sería la cantidad de papel que desperdiciaríamos si quisiéramos casar el dibujo. Por ejemplo, si junto al símbolo del rapport vemos el número 25, significa que si queremos casar el dibujo de dos tiras diferentes, perderíamos 25 cm en vertical de una de las tiras.

A continuación, pasamos a la parte práctica del taller, en el que decoramos con papel pintado un tablero de madera para crear el cabecero de una cama. Para ello, empleamos los siguientes materiales:

• Papel pintado
• Tablero contrachapado
• Moldura de poliestireno
• Cúter
• Metro
• Cola
• Brocha
• Esponja
• Rodillo para juntas
• Bayetas
• Cinta de pintor
• Guía para ingletar

Ya teníamos preparadas las piezas de madera así como varias tiras de papel cortadas a la medida que necesitábamos. Empleamos tanto papel liso como con dibujos que requerían casar el diseño, para así ver en la práctica el tema del rapport.

Paso a paso:

1. Aplica la cola sobre la madera. Coloca el papel sobre el tablero, levanta una parte y ve pegando la otra haciendo presión. Elimina las burbujas de aire empujándolas hacia los bordes con ayuda de la bayeta. No te preocupes si hay exceso de cola, siempre que no sea una cantidad exagerada, la madera terminará absorbiéndola y el papel quedará liso.

2. Aplica otra vez cola debajo del trozo de papel que habías levantado y repite el mismo procedimiento.

3. Coloca una nueva tira de papel, alineando el borde con la anterior. En caso de error, puedes levantar el papel y pegarlo de nuevo. Nunca hay que montar una tira sobre otra. Para disimular la junta, pasa el rodillo para juntas.

4. Quita los restos de cola con una esponja húmeda.

5. Corta el sobrante de los bordes del papel con el cúter. Hazlo en seco, sin cola. En caso contrario, el papel se desgarrará.

6. Corta las molduras de poliestireno con ayuda de la guía para ingletar. Con esto harás el marco del cabecero.

7. Aplica cola sobre una de las piezas de poliestireno y pégala sobre la madera. Usa una cola acrílica para que no se coma el poliestireno.

8. Ve repitiendo el proceso con el resto de las piezas. Para que no se suelten mientras se van pegando, puedes sujetarlas con cinta de pintor.

9. Deja que seque todo. ¡Ya lo tienes!

Si te animas a decorar con papel pintado, te invitamos a que muestres el resultado en nuestra sección de Proyectos, al igual que hizo @estelamarco, quien también personalizó un cabecero con papel pintado.

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