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Frutero de rejilla para colgar
Buscando una alternativa al clásico frutero, que roba el escaso espacio de la encimera de mi pequeña cocina, me he planteado, ¿por qué no un frutero para colgar?
La idea era crear las formas que se pueden hacer plegando papel, pero cambiando el papel por rejilla. La forma elegida es la silueta de una casita, en este caso son un conjunto de tres casitas de distintos tamaños, que cuelgan en la pizarra que ya tengo en la cocina.
Materiales y herramientas:
- Rollo de malla
- Alicate de corte
- Alicate de punta estrecha
- Flexómetro
- Marcador de punta gruesa
- Guantes
Para un acabado diferente, tienes la opción de darle color. Lo más práctico para dar un toque distinto a la rejilla es usar un bote de espray, hay una gran variedad de tonos para elegir.
Pasos previos
Para comenzar, una vez tienes clara la forma de tu diseño, es importante hacer un esquema del desarrollo de la figura en plano, incorporando las medidas que mejor se adaptan a tus necesidades.
Según el espacio que tengo, he planificado un conjunto de tres casitas de distintos tamaños. Las medidas de cada casita son:
1. (A) 22 cm, (B) 15 cm, (C) 18 cm, (D) 9 cm.
2. (A) 20 cm, (B) 12 cm, (C) 15 cm , (D) 9 cm.
3. (A) 16 cm, (B) 15 cm, (C) 16 cm , (D) 9 cm.
Paso a paso:
Es importante en primer lugar ponerse los guantes antes de manipular la rejilla, este material no es difícil de trabajar, pero hay que cuidarse de los arañazos.
1. Con la rejilla extendida sobre una superficie plana, marca con el rotulador de punta gruesa el desarrollo de la figura. El truco es aprovechar la retícula de la propia rejilla, facilita mucho el proceso.
2. Recorta con los alicates de corte lateral el contorno dibujado. Al cortar hazlo siempre dejando una holgura de 1 cm a lo largo de todo el contorno, este trocito de alambre sobrante es lo que doblarás posteriormente para unir unas aristas con otras.
3. Una vez recortada la forma al completo, dobla las caras una a una en el sentido correspondiente hasta completar la forma deseada. Al doblar las aristas hazlo con delicadeza, aplica la fuerza siempre cerca de la doblez para evitar deformidades.
4. A continuación, une las aristas que se tocan, para ello dobla los alambres sobresalientes enroscándolos sobre sí mismos. Ten la precaución de no dejar puntas salientes. Este punto requiere un poco de práctica con el alicate de punta estrecha, esmérate en que todos los cabos queden fuertemente unidos.
Una vez están todas las caras unidas, puedes darle una capa de pintura en espray o entrelazar tiras de trapillo o cuerda para añadir una textura interesante.
Lo último, y muy importante, es darle a tu proyecto el lugar que se merece, así que ubícalo en el lugar de la casa que más te guste. Puedes colgarlo sencillamente en la pared con unas alcayatas o atornillarlo en el lateral de un mueble, también ponerlo sobre una puerta o en una pizarra de madera, como en la foto.
Esta idea se puede trasladar a cualquier parte de la casa, es un complemento de decoración estilo industrial muy sencillo de hacer. Las formas que se pueden realizar son muy variadas: desde letras, estrellas, hexágonos, cuadrados, flechas, etc.
¿Se te ha encendido la bombilla y te animas a probar esta sencilla manualidad? Muéstranos los resultados colgando tu creación en la sección de Proyectos. Y recuerda que siempre dispones de ayuda con tus consultas en los Foros.